Los rom también fueron perseguidos por los nazis. Los gitanos eran considerados inferiores racialmente por lo que muchos de ellos corrieron con la misma suerte que los judíos, eran encarcelados, obligados a hacer trabajos forzados y hasta eran asesinados. Muchos Rom fueron llevados a campos de exterminio y ahí murieron. Los rom que eran encarcelados eran deportados a diferentes lugares, en 1939 30000 gitanos fueron deportados al este de la república alemana. En 1940 cerca de 2500 rom fueron deportados a Polonia, esta fue la última deportación de rom que se dio en estas épocas por lo que muchos de los campos de concentración se convirtieron en lugares de vivienda permanentes para ellos.
Los gitanos que estaban recluidos en estos lugares tuvieron condiciones de vida muy precarias y murieron debido a la falta de comida y al trabajo forzado, los rom que no murieron pero que se encontraban incapacitados eran fusilados. En este mismo año los alemanes que Vivian cerca de los campos de concentración se quejaron de estos argumentando que eran peligrosos para la seguridad pública, a raíz de esto en 1942 los rom fueron deportados de nuevo a Alemania a unos lugares que tuvieron por nombre “campos de familias gitanas”, en estos lugares las familias eran encarceladas juntas, pero los mellizos y los enanos fueron separados de sus respectivas familias, los médicos nazis hacían experimentos medico con ellos y con gitanos.
El “campo de las familias gitanas” estaba lleno de diversas infecciones, tifus y viruela, que disminuyeron considerablemente la población de estos campos. Al ver esto los nazis decidieron exterminar a los gitanos que estaban en estos campos, pero cuando llegaron ahí se encontraron con gitanos armados con tubos de hierro y con varillas por lo que los nazis aplazaron el exterminio. Ese mismo año cerca de 3000 rom fueron liberados mientas que 3000 restantes fueron asesinados. En Serbia el pelotón de fusilamiento asesino a casi la mayor parte de la población adulta rom y judía.
La cifra exacta de rom asesinados en el holocausto es incierta, pero se cree que los nazis asesinaron entre un 20 y 25 por ciento de la población total de los gitanos en Europa.
La discriminación contra los gitanos continúo en la República Federal Alemania ya que se decidió que todas las medidas tomadas contra los rom antes de 1943 eran legítimas por lo que ellos no tuvieron ninguna clase de restitución. En 1892 cuando por fin se les reconocieron los derechos a los gitanos por lo ocurrido en el holocausto, la mayoría de los afectados ya habían muerto.
Los gitanos y la palabra
Los gitanos más antiguos afirman que quienes creen en la dimensión espiritual, no solo creen en el poder de la palabra sino que toda la realidad es la imagen de la palabra divina.
Hay una historia que cuentan los más antiguos a sus nietos que dice que en el cielo cada minuto suena una campana y si una persona desea algo al mismo tiempo que suena la campana, Dios le concederá su deseo; pero si una persona y sobre todo un gitano le desea el mal a otra persona al mismo tiempo que suena una campana su deseo también se va a cumplir y a esta persona le pasara algo malo. Por esta razón las personas le temen mucho a la “maldición gitana” ya que según se dice este lanza un hechizo sobre las personas muy difícil de romper. He aquí el rigor de la enseñanza acerca de la palabra que tiene los gitanos, ya que ellos les enseñan a sus hijos que una palabra puede ser muy constructiva o supremamente destructiva por lo que afirman que hay que tener mucho cuidado cuando expresamos nuestros sentimientos negativos en voz alta ya que con ellos podemos causarle mucho daño a las personas.
Es la patrona de los gitanos “la Kali” como ellos la llaman. Sara la Kali era una gitana que acampaba en la costa de Francia cuando recibió unas visiones de dos santas que iban llegando donde ella se encontraba y que ella debía ayudarlas. Estas santas eran María Magdalena y María Salome, las dos mujeres que habían presenciado el sufrimiento de Jesucristo. El barco en el que venían las dos santas se balanceaba con mucha fuerza en el embravecido mar así que Sara la Kali salió a ayudarlas, con su largo vestido, que parecía un flotador y que le permitía caminar por el mar sin hundirse, llego hasta donde ellas se encontraban y las condujo hasta tierra firme.
Cada 25 de mayo gitanos de todas partes se congregan en una peregrinación que culmina con el sumergimiento de la esfinge negra de Sara la Kali en el mediterráneo. Sara la Kali es Santa Sara para los Católicos.
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